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lunes, 6 de enero de 2014

Toriis de Japón

Japón es un país muy interesante que no deja indiferente a nadie. Quien más quien menos conoce alguna cosa de él, empezando por los populares manga (aquí la lista se puede extender hasta el infinito y más allá, como dijo aquel simpático personaje de Toy Story), el sushi, o el karate. No obstante, son muchas las cosas y curiosidades que se desconocen de él. Quizás por eso lo hace tan atractivo para todos aquellos ávidos viajeros que quieren un destino suficientemente 'occidentalizado' donde sentirse seguros pero también un lugar exótico y diferente de lo común. Pues bien, si sois uno de esos intrépidos individuos que experimentan hormigueos en las plantas de los pies cuando llevan un mes en tierra firme, vuestro destino es Japón. Aunque hay una infinidad de cosas que contar de este bonito país, hoy me centro en los toriis japoneses, esas estructuras majestuosas que se alzan en los templos sintoístas. En mi visita a Japón pude tener la oportunidad de ver unos cuantos de esos (quizás demasiados). Para ser honestos, ahora cuando veo uno en una foto o en la televisión me entra ese sentimiento de melancolía y añoranza, aunque debo reconocer que en su momento recuerdo haber acabado bastante 'hartito' de ellos, hablando en plata. Y no es que no sean bonitos, pero al cabo de 525 toriis la cosa empieza a flojear, y claro, yo tampoco soy un tipo muy paciente...
En fin, volviendo al lío, aquí un pequeño resumen; Los toriis son unos arcos tradicionales japoneses que delimitan el espacio sagrado del profano en los templos sintoístas. Tienen su orígen en el antiguo Japón, y se consideran un elemento importante e indispensable en cualquier templo de culto sintoísta. En Nara, por ejemplo, hay varios templos sintoístas conectados por miles de ellos. Están dispuestos de forma contigua, construyendo así un bonito pasadizo que ameniza la travesía hasta el siguiente templo (y te da la sombra!):


Además, este bonito santuario está dedicado a Inari, el dios del arroz. Se puede identificar fácilmente por los dos zorros (mensajeros de Inari) que custodian el torii de la entrada del templo:



No obstante, el más impresionante de todos los toriis se encuentra en la isla de Miyajima. De hecho, está considerado como patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Es también uno de los más grandes de Japón, y custodia un espectacular templo sintoísta. Se encuentra en la orilla de la isla, indicando así su carácter sagrado. Es tan sagrado que antiguamente estaba prohibido nacer o morir (literalmente!) por lo que se prohibía la entrada a mujeres embarazadas y se evacuaban los ancianos a toda costa. Por suerte, ahora son algo más permisivos....




Por último, y como parte esencial de todo buen templo que se precie, también podemos echar una ojeada a sus cementerios. A mi parecer, tienen un encanto especial. Cada difunto tiene asignado un pequeño altar, como una especie de mausoleo que está entronado por uno o varios 'mini toriis' que lo custodian. Otra vez, se utilizan como símbolo que marca lo humano de lo divino:



Por eso, si vais a Japón y estáis por la prefectura de Kyoto, el templo de Fushimi Inari es de obligada visita. De igual forma, si vuestro itinerario pasa por Hiroshima (otra bonita ciudad altamente recomendable), guardad una tarde para visitar Miyajima y su espectacular templo sintoísta, uno de los lugares más bonitos de Japón.

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